viernes, 31 de agosto de 2012

La Nación no quiere que los jóvenes de 16 puedan votar pero sí que puedan ser metidos presos

Hoy, la empresa paraperiodística de los Mitre y Saguier la emprende contra otra iniciativa del gobierno nacional, como viene haciéndolo sistemáticamente. Es oponerse a todo lo que sea K... por oponerse. Y ver lo peor y el peligro más grande que la Humanidad haya enfrentado alguna vez.
"El proyecto de reforma electoral del senador kirchnerista Aníbal Fernández para bajar la edad de votación de los ciudadanos de 18 a 16 años, aunque en forma voluntaria en esa franja, al igual que sucede con los mayores de 70, podría ser un buen tema de debate si no estuviera viciado por un inocultable fin político-partidario", comienza la editorial, primer párrafo que por inercia desprende la obvia pregunta: ¿habría que suspender las elecciones durante un tiempo para que cualquier proyecto no fuera tildado de oportunista? ¿Cómo se hace para no ser tildado de oportunista si hay elecciones cada dos años?
Luego de recordar que La Cámpora está lavando los cerebros de nuestros infantes (ayer Hebe dio un golpe argumentativo mortal: Si la iglesia lo hace desde esas edades, ¿por qué no puede hacerlo una agrupación política?) y de quejarse que seguro que todos estos guachos van a votar por la Yegua, la editorial se alarma (y alarma): "Resulta inoportuna porque nuestra sociedad no ha podido todavía zanjar el debate sobre la conveniencia o no de bajar la edad de imputabilidad penal de los menores en momentos en que alarma la cifra de adolescentes y preadolescentes involucrados en delitos aberrantes".
La tesis de La Nación es que un pibe es consciente cuando roba pero no tiene las facultades mentales necesarias para votar desde los 16 años. Como si todos los mayores de 18 las tuvieran.
Peeeeeeeroooooooooo....
Editorial de La Nación del 10 de abril de 1999: "El Congreso de la Nación debe ponerse a trabajar hoy mismo para crear una legislación adecuada a la terrible realidad que se vive, tanto en relación con las normas de fondo como con las de procedimiento. Una tarea que debe acometer sin demora es, por ejemplo, la revisión del régimen de imputabilidad de los menores. En la Argentina de hoy, un joven de 15 años que asesina, roba o viola sabe perfectamente lo que está haciendo".
Ay.

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