domingo, 24 de junio de 2012

Periodistas argentinos que defienden el golpe de Estado en Paraguay

Mientras en Paraguay las instituciones productoras seriales de golpes de Estado en la historia de Latinoamérica festejan su nueva tropelía contraria a la soberanía popular, en Argentina ya se reproducen las voces que quieren legitimar la afrenta golpista para ver si hay chances de llevarla a cabo contra el gobierno kirchnerista. Hoy Clarín , en dos notas diferentes (una soez, otra humorística), tuvo que salir a aclarar que no encabeza ningún movimiento destituyente ni nunca volverá a hacerlo. Cosa que ¿casualmente? también hace su socio La Nación (hasta con sadismo: "La democracia es un conjunto de procedimientos, no de resultados. A veces esos procedimientos producen resultados que nos caen antipáticos. La diplomacia sudamericana que opera en Asunción corre el riesgo de debilitar la democracia en nombre de la democracia.): pero ya haciendo uso ese ya entrañable recurso de que, con esto de los paraguayos, la Yegua se va a victimizar. Se los reconoce rápidamente. Más si escriben columnas como la de Pepito con justificaciones nivel Billiken: "Lo que sucedió en Paraguay no es un golpe de estado. Si vamos a denominar golpe de estado al hecho de que el Congreso paraguayo, siguiendo lo estipulado por la Constitución de esa república soberana de América del Sur, haya destituido al presidente Fernando Lugo, serían poco menos que inexistentes o escandalosa minoría los gobiernos que podrían ostentar una inimputable legitimidad en todo nuestro continente. En rigor de verdad, si queremos ser perfectamente fieles a los hechos, a Lugo lo depuso el Congreso de su país, no salieron unidades militares a la calle para derrocarlo.
El golpe de estado como lo hemos conocido entre los años ’50 y ‘80 inclusive es una ocupación ilegal del poder, una confiscación del poder político democrático implementada normalmente por fuerzas militares con apoyo civil. Acá no ha habido fuerzas militares, a tal punto que Fernando Lugo ha aceptado la decisión y se considera ex mandatario. No llamó a la rebelión, no llamó a la resistencia, no cuestionó el mecanismo dijo que había sido un proceso sumarísimo y que no le dieron suficiente tiempo de defenderse, pero lo cierto es que el propio presidente depuesto por juicio político no se defendió de esa situación. Carecía de fuerza propia. No salieron más de 6.000 personas a las calles de Asunción para reclamar por la permanencia de Lugo y tampoco hubo resistencia en ninguna parte del país".
Pero hay otros periodistas que durante estas horas se han desvivido por hacer pasar lo de Paraguay como un simple mecanismo constitucional que da cuenta del excelente funcionamiento de las instituciones de ese país vecino, justo ellos, amantes consuetudinarios de ese discurso que afirma que, en el nuestro, las instituciones de la República no funcionan por ser arrolladas por la dictadura K. Y urgen a la población a hacer algo al respecto.

Links para el montaje de capturas

1 comentarios:

Redacción Mal Día dijo...

http://unmaldiaparadejardefumar.blogspot.com.ar/2012/06/peron-y-el-dictador-de-paraguay.html

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