viernes, 5 de agosto de 2011

"Tenemos que ser como Chile"

Se pronostica un desuso de la afirmación que sólo busca denostar antes que construir, porque detrás de esa máxima opositora se esconde lo que las manifestaciones estudiantiles vinieron a desnudar desde hace semanas en el hermano país: una educación privatizada, cara, expulsiva; una represión al mejor estilo pinochetista; un gobierno democrático que prohibe protestas populares y una caída estrepitosa del globo Piñera que incluye a tus tan queridos mineros.
Exhibido como el norte hacia el cual debe dirigirse el país luego de terminar con la Dictadura K, Chile reproduce desde hace décadas lo peor del modelo capitalista neocoservador que acá en nuestro país explotó en 2001. Aquellos que poco pueden explicitar sus reales propuestas (por miedo al rechazo social debido a esos aprendizajes históricos) seguramente en estos días dejarán de nombrarlo.

0 comentarios:

Publicar un comentario