viernes, 19 de agosto de 2011

El desequilibrio

Antes de que termine el día, no quiero dejar pasar algunas columnas de hoy jueves de La Nación, donde se evidencia todavía el estado de shock por el triunfo amplio de CFK en las Primarias.
Mientras en otros lados (Clarín, especialmente) se busca desprestigiarla comparándola con la victoria también amplia de Men*m en 1995 (sin reparar en los diferentes procesos principalmente socioeconómicos en los cuales se dieron ambos fenómenos electorales, total, es sólo querer asociar una vez más a Cristina con el innombrable destructor de todo lo estatal -ya bien publicitada fue la interalianza en La Rioja, mediada por la lista del Colorado, es decir, del hijo de Raúl ahora bajado-) o asignarla solamente al súbitamente descubierto bienestar económico del país (el cual ahora está inserto en el mundo, por lo que la crisis global puede afectarlo perfectamente, viento de cola incluido, aunque ya no se sabe soplado por quién), en lo de los Mitre y Saguier, Venturita (no Luis, aunque cada día se le parezca más) se asusta o quiere asustar y se asusta él, bah: "Si bien Cristina Kirchner pronunció un discurso conciliador, varios funcionarios criticaron a la prensa y el secretario de Medios, Gabriel Mariotto, reclamó al juez Edmundo Carbone que declare la validez de la obligación que estableció el artículo 161 de la ley de medios para que los grupos salgan a vender sus licencias. Mariotto fue elocuente, a tal punto que, ayer, en alguna medida sugirió que no había querido presionar a la Justicia. Pero no fue sincero: su reclamo, en rigor, no apunta al magistrado -que dictó la medida cautelar, confirmada por la Cámara y por la Corte-, sino que está dirigida al alto tribunal, para que acorte la vigencia de esa medida cautelar.
Mariotto debería asumir que el artículo 161 no sólo está suspendido, sino que hay argumentos para sostener que es inconstitucional, porque afecta retroactivamente derechos adquiridos. Difícilmente el Estado podría ganar ese juicio. Y, tal vez por eso, el Estado hizo reiterados planteos dilatorios de incompetencia y para que se levante una cautelar que está confirmada. Hace varios meses, la Cámara Civil y Comercial Federal advirtió que la ley de medios no puede ser una excusa para avasallar derechos (licencias) adquiridos. La pregunta, ahora, es: ¿buscará el Gobierno, con el respaldo de las urnas y con el control del Congreso, asfixiar a la Corte?".
Pagni no le va en zaga, eh: "Para la caracterización de la democracia argentina es mucho más revelador el vacío del 38 (diferencia entre CFK y el resto) que la consistencia del 50%. Muchos países están regidos por administraciones con gran respaldo popular. En cambio, las sociedades que no cuentan con una alternativa a quienes las gobiernan pagan las consecuencias de ese desequilibrio de poder. El hiato de 38 puntos que hay entre gobierno y oposición es la señal más clara de que la crisis de 2001 sigue abierta. Más aún: al cabo de diez años, podría indicar que se está volviendo crónica. 
La asimetría del 38% anticipa que el kirchnerismo verá facilitadas sus pulsiones cesaristas. El balance de poder en el Congreso, por ejemplo, volverá a la frontera de 2007. 
La carencia de una alternativa de poder se proyectará también sobre las relaciones entre el Gobierno y la sociedad civil. El empresariado, los sindicatos, la prensa serán territorios más disponibles a la colonización oficial. Es decir, se difundirá un espíritu cortesano propio de las monarquías, no de las repúblicas. Es una falta de armonía que atemoriza la inversión".
Y pa' completarla, la empresa -a pesar de todo lo develado en contra de los medios lapidadores- igual le pide juicio político a Zaffaroni (como si fuera una potestad de ella): "Por desgracia, las primeras reacciones públicas de Zaffaroni resultaron impropias de un juez del máximo tribunal, al acusar al periodismo de haberse ensañado con él. Como el propio Zaffaroni ha admitido, los hechos denunciados serían ciertos y quedarían, por lo tanto, fuera de discusión. Lo que aún resta conocer, a casi un mes de haberse hecho público el caso, son las fundadas y documentadas explicaciones que indefectiblemente debe brindar el magistrado. 
Como ha señalado el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, esas explicaciones debe brindarlas en el marco de un juicio político en el Congreso, tal como prevé la Constitución para los jueces de la Corte, con la debida transparencia.
Hasta que llegue ese momento, debe prevalecer sin ninguna restricción la plena presunción de inocencia. En cambio, lo que de ninguna manera debe admitirse es que se postergue esa instancia o, peor aún, que no se lleve a cabo. Sería la peor solución para Zaffaroni y, más aún, para la ya muy cuestionada credibilidad de nuestra Justicia".
Si ahora su pedido como empresa -que se vería muy afectada en sus intereses comerciales, económicos y políticos si gana por mucho CFK en octubre- es que la población no la vote tanto así supuestamente se resguardan los equilibrios institucionales (que supuestamente se desequilibrarían con un supuesto efecto nocivo para la democracia), tanto desequilibrio analítico no ayuda mucho, eh.
Dolía verlo a Nelson Castro recién en TN pedirle por favor "señora Presidente" (mirando a cámara, como siempre): "No quiera reformar la Constitución. Prometa, por favor, que no se va a presentar a 4 años más después del 2015. Bah, si quiere después del interregno, sí". Dolía no por compasión, sino por la imagen, lo físico de tanta insolencia junta contra el Pueblo, en horas durante las cuales los grandes derrotados del domingo le piden limosna a través de arrogantes amenazas.

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