domingo, 3 de julio de 2011

Cristinismo vs. Kirchnerismo vs. Peronismo vs....


La Viau llega hasta Mao para radicalizar al "cristinismo": "El 14 de agosto ya no será una oportunidad para que cada formación elija su representante con el voto ciudadano sino para determinar cuál es el candidato opositor con más chances de enfrentar a la fórmula Cristina Fernández-Amado Boudou: la consagración del voto útil. La ocasión servirá también para saber si el aparato del PJ le perdona o no a la Presidenta el desdén al que sometió a sus caciques más connotados, obligados a retroceder y ceder terreno electoral a los miembros de La Cámpora. La fecha es inmejorable para que los heridos reflejen ese malestar, pero nadie puede prever hoy por hoy la intensidad de los destellos. Un brillante analista del peronismo asegura con inquietud que, si bien las alarmas han sonado en algunas intendencias del conurbano, en otras las jefaturas se encaminan alegres y confiadas hacia un destino incierto, “hacia un modelo sin reglas de juego, hacia un cambio en el sistema político que deja afuera a los sindicalistas, a los dirigentes territoriales, a los referentes sociales . Una transformación desde arriba. Una revancha por lo que Perón no hizo en el 73”.
Lastimados por el impiadoso escalpelo cristinista y quizás inspirados en los orígenes ideológicos del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, principal ejecutor de la estrategia oficial, los cuadros subcincuenta del PJ han comenzado a llamar a Carlos Zannini, Héctor Icazuriaga y Juan Manuel Abal Medida “el grupo de Shangai” , el petit comité que rodeó a Chiang Ching, la poderosa mujer de Mao, y fogoneó junto a ella la Revolución Cultural. Una rebelión contra los antiguos miembros del Partido Comunista Chino, contra “la cultura de los muertos”. Si Mao había hecho del equilibrio una ciencia que le permitía ubicarse por encima de las tendencias que cruzaban al PCC, su mujer representó sin disimulos una de ellas. La batalla por la democratización y su fuerza de choque, los jóvenes Guardias Rojos, no iban a ser sino la fachada de un proyecto hegemonista. Los justicialistas se entusiasman con el ejemplo porque conocen cómo termina la historia. El viernes, mientras en La Plata la lapicera de Zannini guillotinaba una tras otra las listas del conurbano, en Pekín el PCC celebraba por todo lo alto sus 90 años. “La banda de los cuatro” es apenas una referencia en la cultura política de los melancólicos".

La Juárez insiste en que "van por todo": "Varios de los dirigentes del PJ hace tiempo que dejaron de pensar en Scioli como alternativa al modelo “cristinista” que los relega y que prioriza una dirigencia joven con base en “La Cámpora”. Sólo en privado –Scioli los descalifica porque sólo hablan en off the record –, intendentes, legisladores y gobernadores prometen cambiar de actitud después del 10 de diciembre, cuando confían que Cristina Kirchner se pondrá la banda a sí misma.
En el PJ será el momento de pensar otra vez por dónde pasará el poder en 2015. Falta muchísimo. Pero en el peronismo nunca es temprano para discutir eso y se habla de Juan Manuel Urtubey, José Manuel de la Sota y de Jorge Capitanich.
Ninguno es cristinista. Y ya en reuniones informales aseguran que no avalarán ningún intento de cambiar la Constitución para que Cristina Kirchner se quede más tiempo en la Casa Rosada.
Esta semana volvió a hablarse del tema en reuniones privadas. “Van por todo”, es la frase que más suena pero no en dirigentes de la oposición, sino entre los peronistas".

El marido de la amiga de la esposa de Ciro James, de guerra en guerra: "La integración de las listas del oficialismo respondió a la lógica de una construcción política que se prepara para una batalla que, más temprano que tarde, tendrá con el peronismo . Parece un contrasentido pero no lo es, si se interpretan los mensajes que envían las nóminas de las listas de candidatos. ¿Acaso el peronismo no es el mayor soporte de este “modelo”? Lo ha sido hasta ahora. Pero lo que insinúa con firmeza la decisión de Cristina es que podría dejar de serlo en un plazo histórico relativamente corto.
La estrategia futura, si ganan en octubre, es intentar avanzar en la propuesta de un sistema parlamentario con primer ministro, elección presidencial indefinida y Tribunal Constitucional que relega a la actual Corte Suprema (el proyecto que el juez Zaffaroni alentaría) y un paso aún más radical, que sería la constitución de una fuerza propia . Esto último significa la ruptura con el peronismo que, mucho antes de 2015, estará bullendo por la Casa Rosada.
Cristina quiere y necesita tener firme el control de la sucesión. Eso explica todo".

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